Si bien es cierto que las primeras manifestaciones LGBT+ ocurrieron en Stonewall de 1969, en México pasaron 10 años para que por primera vez fueran tomadas las calles del entonces Distrito Federal (hoy Ciudad de México) para así, denunciar los abusos que vivía la comunidad LGBT+ del país.
Pues, en junio de 1979, un pequeño colectivo conformado por personas homosexuales, lesbianas y transexuales se reunieron para levantar diversas pancartas que consignaban “¡No hay libertad política, si no hay libertad sexual!”.
El propósito era claro: el Frente de Liberación Homosexual de México pretendía abogar por la despenalización de la homosexualidad, protestar en contra de la violencia y represión hacia los integrantes del colectivo LGBT+, así como promover su visibilidad en la sociedad mexicana.
Se estima que las primeras manifestaciones LGBT que tuvieron cavidad en México no superaban las mil personas, sin embargo, el legado de aquellas primeras contiendas que partían del Monumento a la Independencia para llegar a la extinta Plaza Carlos Finlay sentó las bases para futuras organizaciones y movimientos LGBT+.
Desde entonces, cada año se celebra el mes del Orgullo LGBT con el objetivo de exigir derechos, visibilidad y tratamiento digno a las personas que conforman el colectivo de la diversidad, pues, de acuerdo con el Informe de muertes violentas y crímenes por prejuicio contra personas LGBT+” realizado por la organización civil Letra S, se afirma que la comunidad sigue siendo víctima de discriminación y violencia, ya que, se han registrado en los últimos cinco años, 453 asesinatos de personas LGBT+ en el país por motivos relacionados con la orientación sexual e identidad de género.
Indudablemente, la violencia y la discriminación son factores que aún vulneran la libertad de la comunidad LGBT+, sin embargo, la resistencia y determinación de aquellos que levantaron sus voces en las primeras manifestaciones, son un recordatorio de la importancia de continuar luchando por un mundo donde todos puedan vivir con dignidad, sin importar su orientación sexual o identidad de género.